Iniciar un negocio - ¿Qué tipo de sociedad elegir?
¿Por dónde iniciar?
Una vez que has tomado la decisión de emprender tu propio negocio, una de las cuestiones fundamentales es elegir la figura legal a través de la cuál llevarás acabo esas operaciones, que puedas validar que este en línea con tu plan de negocios y qué conozcas los beneficios y obligaciones correspondientes de cada opción dependiendo de la actividad que vas a realizar. Por eso, entre otras cosas, es importante que te acerques con tu contador de confianza para analizar tus opciones a detalle. Aquí vamos a explorar algunas opciones y sus generalidades.
La primera cuestión más común será determinar si operarás tu negocio como persona física o como persona moral.
Algunas de las ventajas de operar como persona física son:
No necesitas constituir una empresa para poder operar, por lo tanto, no tienes que gastar en abogados y notarios para el arranque de tu negocio.
Puedes registrar una o varias actividades económicas ante el SAT, lo que te permite tributar en diferentes regímenes fiscales de acuerdo a la actividad o actividades que llevarás a cabo, y probablemente tus obligaciones fiscales y administrativas no sean demasiadas.
Pagarás impuestos sobre la utilidad de tu negocio y de forma proporcional conforme a las tablas publicadas por el SAT.
Si decides dejar de tributar y cerrar tu negocio, solo bastará con que solicites la suspensión de actividades.
Algunos de los principales inconvenientes de operar como persona física es que en caso de demandas legales, laborales o comerciales, la responsabilidad será completamente tuya en lo individual, lo que implica que se ponen en riesgo todos tus activos personales (casa, autos, cuentas de ahorro, etc.).
Elegir operar como persona física, en términos generales, puede ser lo ideal cuando tu negocio es pequeño o la operación es mínima y de bajo riesgo de demandas, cuando visualizas que no necesitarás inversiones de capital adicional o no vas a contratar personal.
Creciendo tu negocio.
Tal vez quieres hacer algo más formal, con más estructura, tienes una visión de largo plazo para tu negocio o simplemente estas operando actualmente tu negocio como persona física y ahora quieres hacer crecer tu negocio, salvaguardar tu activos personales y administrar el riesgo de emprender un negocio.
En ese caso, probablemente tu mejor opción sea constituir una sociedad y operar como una persona moral, por supuesto que esto puede implicar mayores costos y carga administrativa, pero es una forma de administrar mejor tus recursos ya que la persona moral tiene personalidad jurídica propia, tendrá su propia contabilidad, y sus propias obligaciones.
Entonces, aquí te mostramos un cuadro con algunas opciones de las sociedad que puedes elegir para iniciar tu negocio y sus características principales:
Cómo se pudiste observar, hay algunas características similares entre las sociedades y las diferencias pueden ser muy sutiles, es por ello que para poder determinar cual es la mejor opción para llevar a cabo tu negocio, se requiere de un estudio técnico que te ayude a tomar la mejor decisión, conociendo las características particulares de tu negocio y los planes futuros que tienes en mente.
Asimismo, considera que la información presentada en el cuadro anterior, contiene solo algunas de las opciones y es única y exclusivamente de referencia ya que no refleja la totalidad de las opciones disponibles, pero si las más comunes.
Por ejemplo, mientras que para una startup el tipo de empresa ideal podría ser una SAPI porque le permite organizar mejor la captación de los fondos que esta buscando para hacer crecer su empresa, para una empresa de servicios, por ejemplo abogados, arquitectos, ingenieros de sistemas o los propios contadores, el ideal de empresa podría ser una SC, o para una empresa comercializadora (retail) una SA o una S de RL podría cubrir las necesidades que está buscando; sin embargo, también se podrían explorar las opciones de llevar acabo negocios con otras personas bajo las figuras de copropiedad o asociación en participación, que no constituyen la creación de una persona moral per se.
En la mayoría de los casos elegir constituir una empresa (persona moral) implica que hay costos mas elevados relacionados con la administración y el cumplimiento legal-fiscal del negocio, incluso si decides cerrar la empresa, es importante considerar los costos de la liquidación, que pueden implicar una suma considerable para este proceso, pues en la mayoría de los casos, es un tercero (abogado o contador) quien asume la responsabilidad del liquidador, y que en su caso, deberá mantener la información del negocio disponible por, al menos, los 10 años siguientes a la fecha efectiva de la liquidación, a diferencia de una persona física que solo tiene que presentar el aviso de suspensión de actividades.
Asimismo, aunque la parte fiscal juega un papel muy importante en este estudio, no debe ser el único factor a considerar para tu elección, sino la forma en que vas a recuperar el retorno de tu inversión (por utilidades o reparto de dividendos) y conocer sus implicaciones legales y fiscales, como alcanzar una duración mayor en el mercado, asegurar la supervivencia de tu negocio y estar listo en caso de necesitar inversión adicional.
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